martes, 22 de mayo de 2007

Nueva especie en riesgo de extinción: El artista

Tengo la impresión de que el arte hace mucho que sucumbió a los desaires comerciales. Casi se trata ya de un concepto del pasado. En algún momento asistimos al giro de tuerca definitivo a un proceso comercial, en el que el arte se ha convertido en un producto del que sacar un beneficio rentable ignorando, vejando y menospreciando la figura del artista; obligándole a producir obras sin fondo ni sentimiento destinadas a satisfacer el bajo nivel de exigencia del vulgo.

A mi modo de entender el arte, en sus diversas representaciones, ha estado al servicio del potencial creador del que necesita expresarse para compartir el fruto de su pasión, expresando sentimientos y emociones, y transportando al receptor a un mundo diferente por medio de sensaciones ya sean escritas, auditivas visuales u otras. El artista siente que un agujero crece dentro de él cuando no es productivo, una fuerza desconocida y maravillosa le impulsa a crear llegando a un estado de trance en el que se alinea con el cosmos, en el que conoce la esencia misma de toda materia. Es una experiencia mágica y el producto puede ser disfrutado e interpretado por otros.

Pero nada es eterno. Los sabuesos de las corporaciones comerciales tienen un olfato agudo y los mecanismos para encontrar el punto justo en el que situar el nivel de exigencia popular.

Cuando el artista deje de ser necesario, pues su proceso creativo será imitado y reemplazado por el de las máquinas, su figura se convertirá en un cartón bidimensional representado por un rostro bonito escogido en un casting que seguramente se hará por ordenador.

Películas con un argumento vacuo y un guión de niños, composiciones musicales simples y repetitivas impuestas a cantantes con buena voz pero capacidad nula para la composición de la letra...

Bienvenidos a la nueva especie en extinción. El futuro se presenta sobrio e inclemente. En una pervertida y desbocada versión de la realidad, se me antoja que algún día el artista desaparecerá.

1 comentario:

Anónimo dijo...

cosas esenciales que pienso que tendríamos que plantearnos más a menudo durante nuestra breve y a veces jodida existencia... besos.