domingo, 17 de junio de 2007

¿Dónde?

Como una úlcera palpitante con funestas intenciones, como el cáncer bastardo que pretende pervertir la simiente de la vida; así me brotan hoy los ecos de viejas heridas nunca atendidas. Cicatrices que no se cerraron se amontonan formando un tapiz desquiciante testigo de mis desgracias. La sangre fue vertida y se fue quedando alevosa, corrupta y maldita. Ahora me supura el dolor como agujas escupidas desde dentro que descarnan mi piel a su paso. El inconmensurable dolor atenaza mis sentidos y preña mis ojos de ácido, pues de tanto que se me retuerce el músculo, éstos se inundan hasta quedar ciegos.

El músculo se va, se escapa…, languidece abandonado indefenso y ajado. ¿Dónde están las manos que han de curarle? ¿Dónde fueron los besos que habían de impedir que se pudriera en mitad de un pecho amoratado? ¿Dónde acabaron las caricias que debían dar consuelo … ¿Donde?

¿¡DONDE!?

¿Podré volver a amar? ¿Podré? ¿Si no para qué vivir? ¿Vivir para amar? ¿Amar hasta morir desgarrado?
Maldita sea…, caigo de rodillas y sólo puedo gritar sin voz: ¿donde?