jueves, 5 de abril de 2007

Eritrea Prohíbe la ablación

Resulta que, para aquellos afortunados que no hayan tenido la desgracia de saberlo (dicen que la ignorancia es la felicidad, y estoy dolorosamente de acuerdo con ello), existe una aberrante práctica en ciertos países africanos (y otros varios) que consiste en la extirpación (o ablación) de los órganos genitales femeninos. A falta de conocimientos a cerca de las razones que llevan a este comportamiento, pues no hay nada que pueda justificarlo, podemos calificar de tal atrocidad como retrasada, absurda y muy contraria a la lógica humana. Todos los calificativos o intentos de condena escribibles o gritables posibles se quedarían cortos para calificar o condenar este procedimiento.

A lo que voy con todo esto es, que por lo visto, en uno de estos países en los que el 90% de las mujeres han sufrido esta mutilación sexual, el gobierno ha decidido prohibirla. Genial, todo perfecto pero… ¿porqué? ¿Por qué han decidido poner fin a esta brutalidad incomprensible? Lo normal sería pensar que un ataque de coherencia, de respeto, de racionalidad, o de simple cordura, ha golpeado los pilares del pensamiento de los gobernantes de este país; o que por arte de magia se han dado cuenta de que han estado haciendo una barbaridad que no solo no se corresponde con el tipo de vida de los tiempos modernos, si no que ni apelando a toda la incultura y atraso del mundo de todas las civilizaciones antiguas sería aceptable; o el hecho de comprender que de manera incuestionable la mujer ha de gozar del mismo derecho del hombre para disfrutar de su cuerpo, y poder desarrollar su sexualidad tal y como la naturaleza ha decidido que morfolóficamente ha de ser. Pues NO. No ha sido nada de eso. Lo han hecho por razones médicas. Con palabras más exactas: "Esta práctica produce dolores y sufrimientos considerables a las mujeres y puede llegar a amenazar a sus vidas". Alucinante.

Según calcula la organización mundial de la salud, 140 millones de mujeres han corrido esta suerte. Los mismos 140 millones de latigazos que merecen todos los que practican, permiten y aprueba tal monstruosidad. Éstas son las cosas que me hacen odiar la raza humana… que asco damos.

Apunte: La palabra ablación por sí misma no quiere decir la extirpación de los órganos genitales de la mujer. En términos médicos ablación es la acción y efecto de extirpar una parte del cuerpo. Es curioso que no exista el verbo ablar. Lo comento porque tengo la sensación de que en español el significado de esta palabra se ha contaminado por el uso en este contexto (este fenómeno tenía un nombre... maldita memoria), y tengo la sensación de que inconscientemente cuando oimos "ablación", automáticamente pensamos en esto ya que creo que los medios de comunicación sólo la usan en este contexto, y por lo menos yo no la había escuchado antes.

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