lunes, 16 de abril de 2007

¿Propina? ¡Yo también quiero!

Recuerdo como desde niño cada vez que dejaba un bar ó cafetería, mis padres o tíos dejaban alguna monedilla para el camarero. Durante todos estos años he aceptado con extrañeza tan curiosa costumbre. Aun siendo pequeño, curioso yo, pregunté a mi madre: Pero, ¿por qué? Y ella me dijo: Porque cuando el servicio es bueno se le dejan algunas monedas. Y me quedé tan a gusto con aquella escueta explicación durante bastantes años.

Con un poco más de madurez y aquella respuesta ampliamente caducada volvió a mí la duda. ¿Por qué? ¿Y porqué sólo los camareros? ¿Acaso no hay montones de personas que desempeñan empleos en los cuales prima el trato con el cliente? Parece que hay otros que también las reciben, butaneros, los peluqueros tienen una hucha en la peluquería, los botones del hotel....; aunque sobre todos ellos destacan los camareros. Pero… ¿y todos los demás? Los panaderos, los que atienden en los bancos, los que atienden a los ancianos en los centros geriátricos, la gente de la limpieza, los dependientes de las tiendas, los que te llevan la compra a casa... ¿y los teleoperadores de los centros de llamadas que conforman el servicio táctico de atención al cliente para tantas empresas? En mis tiempos de teleoperador, entre cliente borde y cliente irritado, recuerdo muchos otros satisfechos por la información dada y por el trato: “muy amable Francisco, un saludo”. En ocasiones (pocas) no faltaron los elogios, ¡pero no vi ni un duro extra! Ningún cliente me dijo: “estoy muy agradecido por su atención, ¿cómo puedo enviarle una propina?” Nunca me pidieron mi dirección, ni mi cuenta de paypal para mandarme pelas o hacerme una transferencia ¿Porqué esta discriminación hacia el resto de los trabajos? ¿Qué hace a los camareros tan especiales como para que la gente le de la propina? ¿Y donde se originó esta costumbre igualmente practicada en Francia, Inglaterra, Alemania y en dios sabe cuantos otros países?

En las largas noches de verano, esas en las que no se puede dormir por el calor que te pega a las sábanas, y en las que la mente llega a un estado de entendimiento superior en el cual pueden desvelarse todos los misterios por irracionales que parezcan, descubrí la razón:
Mi teoría es que gremio de los camareros está conectado con una red secreta que consigue fondos a través de las propinas. Una organización atemporal y mundial que a modo sectario recauda pelas desde el inicio de los tiempos para propiciar un cambio en la realidad del mundo, una conspiración global que espera el momento adecuado para actuar. Si contamos todo el dinero que se ha ido sustrayendo poco a poco desde el principio, podremos imaginar que la cantidad de dinero ha de ser cuanto menos exagerada. En este momento revelador en el que muchos genios y villanos de la historia han ideado como llevar a cabo los más destacados momentos de la historia, el cansancio pudo conmigo y no pude impedir que un Morfeo númida, grandote y musculado (¡en mi caso si era el de Matrix!) me acogiera en su seno.

Al día siguiente volví a contestar al teléfono como siempre, recibí a algún otro cretino como siempre, y algún que otra deferencia también. Al margen de estúpidas imaginaciones, casi me daban ganas de pedir mi merecida propina.

Link relacionados:
http://www.universoe.com/social/articulo/economia/46_propinas.shtml
http://solo.infames.org/odio-dar-propinas/ (hay que bajar un poco para verlo y, la cita de Reservoir Dogs es curiosa)

No hay comentarios: